miércoles, 21 de septiembre de 2016

DEUTERONOMIO: CAPÍTULO 21.

Caso de asesinato


211>>Si encuentran apuñalado a un hombre, tendido en despoblado, en la tierra que el Señor, tu Dios, va a darte en posesión, y no se sabe quién lom ató, 2saldrán tus ancianos y jueces, calcularán la distancia desde el cadáver a los pueblos de los alrededores; 3los ancianos del pueblo más cercano agarrarán una ternera que todavía no haya trabajado, no uncida aún al yugo, 4la bajarán a un torrente de agua perenne, donde nadie cultiva ni siembra, y la desnucarán allí; 5después se acercarán los sacerdotes levitas que eligió el Señor, tu Dios, para que le sirvan y bendigan en su nombre, competentes en lo civil y en lo criminal 6y los ancianos del pueblo más cercano al lugar del crimen se lavarán las manos en el torrente, sobre la ternera desnucada, 7recitando:



"Nuestras manos

no han derramado esta sangre,
nuestros ojos
no han visto nada.
8Perdona a Israel, tu pueblo,
que tú redimiste, Señor;
no permitas que sangre inocente
recaiga sobre tu pueblo, Israel;
que esta sangre
les quede expiada".
9>>Así extirparás de ti el homicidio y harás lo que el Señor aprueba.


Cautivas de guerra



10>>Cuando salgas a la guerra contra tu enemigo y el Señor, tu Dios, te lo entregue en tu poder y hagas cautivos, 11si ves entre ellos una mujer hermosa, te enamoras de ella y quieres tomarla por mujer, 12la llevarás a tu casa, ella se rapará la cabeza, se cortará las uñas, 13se quitará el manto de cautiva y durante un mes llorará en tu casa a su padre y a su madre; pasado el luto, te unirás a ella, serás su marido y ella será tu mujer. 14Si más tarde deja de gustarte, la dejarás irse, si quiere, pero no la venderás; no hagas negocio con ella después de haberla humillado.



Caso de primogenitura



15>>Si uno tiene dos mujeres, una muy querida y otra menos, y las dos, la más querida y la otra,  le dan hijos, y el primogénito es hijo de la menos querida, 16al repartir la herencia entre los hijos no podrá enriquecer al hijo de la primera a costa del hijo de la segunda, que es el primogénito, 17reconocerá al primogénito, hijo de la menos querida, dándole dos tercios de todos sus bienes, porque es la primicia de su virilidad y es suya la primogenitura.



Caso de hijo rebelde



18>>Si uno tiene un  hijo rebelde e incorregible, que no obedece a su padre ni a su madre, que aunque lo corrijan no les hace caso, 19sus padres lo agarrarán, lo sacarán a las puertas del lugar, a los ancianos de la ciudad, 20y declararán ante ellos: "Este hijo nuestro es rebelde es incorregible, no nos obedece, es un comilón y un borracho", 21y los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta que muera. Así extirparás la maldad de ti, y todo Israel escarmentará al enterarse.


El ajusticiado

22>>Si uno sentenciado a pena capital es ajusticiado y colgado de un árbol, 23 su cadáver no quedará en el árbol de noche; lo enterrarás aquel mismo día, porque Dios maldice al que cuelga de un árbol, y no debes contaminar la tierra que el Señor, tu Dios, va a darte en herdad.


Explicación.



21,1-19 En la tierra que Dios entrega a su pueblo no se puede tolerar el asesinato. Si no se conoce al asesino, la sangre derramada contamina el territorio, clama al cielo pidiendo justicia y compromete a los habitantes. Estos no pueden desentenderse, tienen que exorcizar o "expiar" el delito y asegurar su no responsabilidad. Para lo primero se ofrece un rito, para lo segundo un juramento.


Responsables de la comunidad son los ancianos o concejales, a los que el texto añade jueces competentes y sacerdotes levitas, que teóricamente se deben desplazar de Jerusalén al lugar de la ceremonia.

Sobre el significado del rito sólo podemos ofrecer conjeturas. Todo sucede en la zona y esfera no urbana, no demesticada. La novilla no ha trabajado en el campo, el terreno no es cultivable, el cadáver apareció en despoblado (cfr. el fratricidio de Abel Gn 4), el torrente no es de riego. Quizá se supone que la novilla carga con la culpa (como el macho cabrío de Lv 16).

El juramento es de confesión negativa. Aunque está en juego la responsabilidad de un grupo reducido, local, la ceremonia se coloca expresamente en el contexto de la tierra entera y de todo Israel. Así de importante es la vida de uno solo.

21,10-14 Esta ley es humanitaria. No piensa en el posible influjo religioso de la mujer extranjera; el cap. 7 se refiere a mujeres cananeas. Ella no es un capricho o un objeto (cfr. Jue 5,30), porque él se enamora de veras y la toma como mujer legítima, no simple concubina; en un contexto de poligamia. Con el largo rito fúnebre, ella se desprende y abandona la casa paterna (cfr. Sal 45,11). Es introducida en casa del marido para tener allí un puesto (cfr. Sal 113,9). En caso de divorcio sale como mujer libre. La traducción "hacer negocio" es dudosa: podría ser "venderla como esclava".

21,15-17 También esta ley supone la poligamia, en el caso presente con dos mujeres. La expresión hebrea suena a la letra "querida / aborrecida": forma de comparación que podríamos traducir también por "preferida / no preferida"; una buena ilustración la encontramos en la historia de Jacob con Raquel y Lía. El autor conoce casos insignes en que el menor ha sido nombrado heredero: Jacob en vez de Esaú (Gn 27), Efraín en vez de Manasés (Gn 48); el rey elegía su sucesor entre sus muchos hjos.

La ley salvaguarda los derechos de la mujer no preferida y asigna derechos por razón biológica: es la primicia (consagrada al Señor).

21,18-21 Comparado con la extensión de la patria potestad en tiempos antiguos, con poder de vida y muerte, la autoridad paterna queda recortada y limitada por esta ley y sus circunstancias. No considera un hecho aislado, sino toda una conducta grave, contumaz, incorregible. El hijo turba el orden y la economía de la familia. Han de estar de acuerdo el padre y la madre: se sobrentiende que la madre cederá más difícilmente; en asunto tan grave su consentimiento es decisivo (no entran las otras mujeres que pueda tener el marido). No les toca a los padres la sentencia ni la ejecución: han de hacer declaración pública ante los concejales del lugar. Los vecinos ejecutan la sentencia en la forma colectiva acostumbrada (cfr. la pena de muerte Ex 21,15.17).

21,22-23 Se le cuelga de un árbol o un palo después de la ejecución: Js 8,29; 10,26; 2 Sm 4,12. La función pudo ser la manifestación pública, el escarmiento. Como cualquier cadáver, contamina la tierra sagrada. Darle sepultura es acto de piedad y respeto: compárese con 2 Re 9,34 Jezabel; Jr 7,33; 16,4; 19,7; 34,20. Pablo lo cita en Gal 3,13.

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