331Bendición que pronunció Moisés sobre los israelitas antes de morir*:
2<<El Señor viene del Sinaí
amaneciendo desde Seír,
radiante desde Monte Farán,
avanza
desde Meribá de Cades.
3Delante va el favorito
de los pueblos,
a su derecha van los guerreros,
con la izquierda
rige a sus santos;
ellos se rinden a su paso
y marchan a sus órdenes.
4Moisés nos dio la ley
en herencia
para la asamblea de Israel.
5"Mi cariño" tuvo un rey,
al reunirse
los jefes del pueblo,
al unirse las tribus de Israel.
6¡Viva Rubén y no muera,
y sean innumerables
sus hombres!
7Para Judá
Para tus leales los tumim y urim.
Los pusiste a prueba en Masá*,
los desafiaste en Meribá*;
9dijo a sus padres:
No os hago caso;
a sus hermanos:
No os reconozco;
a sus hijos: No os conozco.
Cumplieron tus mandatos
y guardaron tu alianza.
10Enseñarán tus preceptos
a Jacob
y tu ley a Israel;
ofrecerán incienso
en tu presencia
y holocaustos en tu altar.
11Bendice, Señor, sus posesiones
y acepta la obra de sus manos.
Tunde los lomos a sus rivales,
que sus enemigos
no se levanten.
12Para Benjamín
Favorito del Señor,
habita tranquilo;
el Altísimo cuida de él
continuamente,
y él habita entre sus hombros.
13Para José
El Señor bendice su tierra
con el don y rocío del cielo
y con el océano acostado
en lo hondo,
14con las mejores cosechas
del año
y los mejores frutos del mes,
15con las primicias
de las viejas montañas
y lo escogido
de las duraderas colinas,
16con lo mejor de la tierra
y cuanto contiene
y el favor del que habita
en la zarza;
bajen sobre la cabeza de José
y coronen al escogido
entre los hermanos.
17Bello como cría de vaca,
con grandes cuernos de búfalo,
con ellos embestirá a los pueblos
y acosará a los confines
de la tierra.
Así son las miríadas de Efraín,
así son
los millares de Manasés.
18Para Zabulón
A Zabulón le gusta salir;
a Isacar, vivir en la tienda.
19Invitarán a pueblos
a la montaña
a ofrecer sacrificios legítimos,
porque explotan
las riquezas marinas,
los tesoros ocultos
de las playas.
20Para Gad
Bendito el que ensancha a Gad.
Se acuesta como una leona
y destroza brazos y cráneos.
21Escogió para sí las primicias,
el lote reservado al capi´tan.
Cumplió la justicia del Señor
y los compromisos con Israel.
22Para Dan
Dan, cachorro de león,
que salta ante la serpiente.
23Para Neftalí
Neftalí se sacia de favores
y se llena de bendiciones
del Señor,
posee el mar y su comarca.
24Para Aser
Bendito entre todos Aser,
el favorito de los hermanos,
que baña los pies en aceite.
25Con cerrojos de hierro y bronce,
con tanta fuerza como años.
26Nadie como Dios, "mi cariño",
que cabalga por el cielo
en tu auxilio,
cabalga a lomos de las nubes.
27El Dios antiguo
te ofrece morada
poniendo por debajo
sus brazos eternos,
expulsa ante ti al enemigo
y ordena: Destruye.
28Israel habita tranquilo
y apartado vive Jacob,
en tierra de grano y de mosto
bajo un cielo que destila rocío.
29¡Felicidades, Israel!
¿Quién como tú?
Pueblo salvado por el Señor,
tu escudo protector
y espada victoriosa.
Tus enemigos te adularán
y tú pisarás sus espaldas>>.
Explicación.
Se titula "bendiciones de Moisés", pero son en rigor una serie de oráculos sobre las tribus (6-25); enmarcados en dos partes hímnicas (2-5 y 26-29). Por el estilo, correspondencias y situación, este capítulo se empareja con Gn 49, sin reproches para ninguna tribu. La intención del autor está patente en el paralelismo. Moisés es un nuevo Jacob para su pueblo (cfr. Nm 11,12). Es más bien un profeta que traza el perfil y anuncia el destino de cada tribu.
Los oráculos existieron quizá como piezas autónomas del antiguo folclore. Algunos exégetas piensan que son antiguos, incluso que éste es uno de los textos más antiguos de la Biblia. Con nuestros medios no es fácil distinguir lo que es genuinamente antiguo, arcaico, de lo que es imitación arcaizante. Algunos detalles delatan el influjo de tradiciones del Pentateuco no tan antiguas; otros datos suenan como vestigios de un pasado remoto. También se pueden tomar como indicios los silencios, lo que esperamos y no hallamos. Por el texto, por el estilo imaginativo y alusivo, estos oráculos son muy difíciles de interpretar.
33,1 Bendición antes de morir: Gn 27.
La traducción es dudosa en varios versos.
33,2-5 y 26-29 Componen un himno que se ha de comparar con el Sal 68. Describe un camino celeste del Señor guiando a sus ejércitos hacia un territorio donde vivirán apartados y seguros.
33,2 El avance del Señor de sur a norte es una marcha teofánica, "radiante". Señala cuatro etapas, si aceptamos esa lectura del cuarto hemistiquio. Otra lectura es: "con miríadas de santos", que anticipa el verso siguiente (cfr. Zac 14,5; Dn 7,10).
33,3 Otra lectura, enmendando el texto: a su derecha fuego llameante, la ira abrasa a los pueblos (cfr. Sal 97,3). Nosotros hemos trasladado el último hemistiquio del v.2 para obtener el paralelismo lógico "derecha / izquierda". El favorito puede ser Israel, quien a modo de heraldo, abre la marcha profesional. Los santos pueden ser los ejércitos celestes (cfr. Sal 89,8; Job 15,15; Zac 14,5). También pueden ser los israelitas, santos por su participación en la guerra santa (cfr. Is 13,2-4).
33,4 La ley, parte de la alianza del Sinaí (cfr. Eclo 24,23).
33,5 El rey puede ser el Señor (Is 33,22; Sal 93,1; 96,10; 97,1; 99,1; 146,10). Pero puede referirse a la instauración de la monarquía. El rey unifica con nueva fuerza de cohesión las tribus, sucediendo en cierto modo a Moisés. El sal 78 termina con la elección de David (cfr. 2 Sm 5,1 "todas las tribus... a David").
33,6 Rubén era el primogénito. Quizá la petición refleje una época en que la tribu estaba en peligro de extinguirse.
33,7 Judá suplica a Dios: ¿para volver del destierro e incorporarse al resto del pueblo?
33,8-11 Los sucesos se leen en Ex 32, 27-29. Tumim y Urim son instrumentos de las suertes oraculares (Ex 28,30). Oficio de Leví es instruir en la ley (17,10; 31,9.25); no todas las tradiciones les reconocen funciones sacerdotales (Nm 16). Es sorprendente que se mencionen sus posesiones (cfr. Ez 48).
* = Prueba, Careo.
33,12 En sentido físico, los hombros pueden ser las laderas de las montañas (Jos 15,10; 18,12.16), donde habita tranquilo. En sentido propio corporal, puede significar "a hombros, a la espalda" (1 Sm 17,6). En sentido figurado, no sabemos si alude a un rito especial o simplemente al cuidado. Otra explicación es que el Señor lo abraza y lo lleva a hombros.
33,13-16 Si Benjamín es favorito, José es privilegiado, rico de bendiciones cósmicas. Las dos grandes fuentes, la superior, por encima del firmamento, y la subterránea, de agua dulce, que aflora en los manantiales, aseguran una fertilidad inagotable.
Año y mes son en este verso hebreo sol y luna: las estaciones se relacionan con las lumbreras celestes (que se rendían a José en sueños, Gn 37,8). Montes y colinas anteceden a la presencia del hombre y de la historia (cfr. Sal 90,2).
La Zarza es el Sinaí (Ex 3,2-4), donde comenzó la marcha (v.2).
33,17 Para la imagen véase un oráculo de Balaán, Nm 23,22. Benjamín era el segundo, pero fue nombrado primogénito (Gn 48, 13-15). Manasés era el primogénito, pero fue relegado al segundo puesto. Manasés es aquí diez veces menos numeroso que Efraín.
33,18-19 Zabulón tenía vocación marinera de pescador, "sale" al mar; Isacar era labrador, se queda dentro. Ambos se reúnen en un santuario común, quizá en el Tabor, adonde invitan a gente de otras tribus.
33,20-21 Gad habitaba en Transjordania. Cumplió sus compromisos luchando junto a las otras tribus (32). Su extenso territorio se puede considerar como primicia, porque lo ocupó antes que las demás.
33,22 Dan era la tribu más septentrional, después de su migración desde la costa (Jue 17-18). El oráculo parece exaltar el valor de la tribu. Algunos traducen como topónimo: Basán (que no fue territorio de Dan).
33,23 Se refiere al lago de Genesaret. Neftalí se enriquece con la pesca y la agricultura.
33,24-25 Galilea era rica en olivares; para la expresión véase Job 29,6. Hierro y bronce representan las ciudades fortificadas.
33,26 Sin mencionar a Simeón, pasa a la segunda parte del marco hímnico. Para las imágenes: Sal 18,11; 68,34; 104,3; Hab 3,8.
33,27 Antiguo: en su ser (Sal 90,1), aunque manifestado en la historia. Destruye: es la orden de 7,1-6 y paralelos.
33,28 Como en el oráculo de Balaán: Nm 23,9. Compárese con la bendición de Gn 27,28.
33,29 Títulos litúrgicos provenientes de la guerra sagrada.
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